“Todo lo que hay que saber sobre
cómo vivir, qué hacer y cómo debo ser,
lo aprendí en el jardín de infantes”.
-Robert Fulghum, escritor estadounidense-
La primera infancia abarca de los 0 a los 5 años de edad y es una etapa decisiva en el desarrollo de las capacidades físicas, intelectuales y emotivas de cada persona. Esto se debe a que el cerebro crece más en los primeros años que durante el resto de la vida.
Debido que todas las experiencias que los niños viven se transforman en nuevas habilidades y conocimientos, especialistas en educación recomiendan comenzar a educar a los niños de forma profesional a partir de los 20 meses como nursey, con la finalidad de: desarrollar habilidades cognitivas, lingüísticas, emocionales y sociales, lo cual los ayudará a crecer más sanos y con mayor autoestima.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) asegura que la importancia de una educación preescolar radica en recibir una adecuada atención en los años formativos.
Otros beneficios son:
- Al pertenecer a un salón de clases y estar en contacto con otros niños y docentes, los menores tienen que seguir reglas, por lo que se vuelven más disciplinados, ordenados y obedientes.
- Comprenden lo importante que es socializar con otros niños y las formas adecuadas de hacerlo.
- Están en el proceso de construcción de su personalidad y su lenguaje para comunicarse, por lo que tienen la facilidad de aprender un segundo idioma como si fuera materno.
- Adquieren autonomía e independencia, de forma que cuando tienen un hermanito lo miran como un amigo y son más protectores.
- Reciben ayuda de profesionales a nivel pedagógico y psicológico que alerten de cualquier irregularidad en el proceso normal del niño, ayudándolo directamente tanto a él como a los miembros de la familia
- Realizan actividades con materiales diseñados para cada edad, estimulando todas las áreas motoras y cognitivas necesarias para un buen crecimiento.
- Formular explicaciones propias sobre el mundo en el que viven.
- Descubrir diferentes formas de expresión y descifrar las lógicas en las que se mueve la vida.
- A sorprenderse de las posibilidades de movimiento que ofrece su cuerpo, a apropiarse y hacer suyos hábitos saludables.
Con base en lo anterior, podemos concluir que aprovechar la capacidad que los niños tienen durante sus primeros años de vida, les asegura un mejor futuro estudiantil y profesional, mejorando así sus posibilidades económicas y, por ende, la calidad de vida de su familia y la de su comunidad.
Si tú, al igual que muchos otros padres de familia estás interesada en que tu hijo experimente todos los beneficios señalados por la UNICEF, te invitamos a conocer nuestra oferta educativa y descubrir todas las capacidades que nuestros alumnos desarrollan antes de ingresar a la escuela primaria.
