La música ha acompañado al ser humano a lo largo de la historia. Desde tiempos antiguos, ha fungido como medio de expresión e, incluso, su evolución es similar a la del hombre mismo.
Actualmente este arte toma un papel activo en kinders y otros niveles educativos, debido al enorme beneficio que tiene en el desarrollo integral de los niños de todas las edades.
- Algunas de las razones por las que el proceso de enseñanza de tu hijo debe incluir música, son las siguientes:
- A través de las canciones infantiles, en las que las sílabas son rimadas y repetitivas, el niño mejora su forma de hablar y de entender el significado de cada palabra, por lo que la etapa de alfabetización se ve más estimulada con música.
- En edades tempranas permite el desarrollo de habilidades cognitivas, sensoriales, auditivas y motrices.
- Estimula la expresión corporal y afecta positivamente a las emociones de los pequeños mediante ritmos alegres.
- La práctica de instrumentos musicales hace que los dos hemisferios cerebrales formen nuevas conexiones, esto produce un mejor rendimiento académico y propicia una educación integral.
- Dominar un instrumento musical aumenta la capacidad del aprendizaje en matemáticas, ya que de ésta su estructura es la misma, es un cálculo matemático.
- Facilita a los niños el aprendizaje de otros idiomas, potenciando su memoria y habilidad de concentración.
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Adicional a lo anterior, el científico español Santiago Ramón y Cajal, descubrió que la actividad que hace más conexiones en las células cerebrales es tocar el piano, ya que cada dedo toca una tecla distinta, las manos se enfocan en ritmos y tiempos diferentes y los pies se emplean en los pedales.
Otros instrumentos como el violín y la guitarra, agudizan la memoria, fortalecen la autodisciplina, impulsan la perseverancia, estimulan el oído y la creatividad.
Frente a todos estos beneficios, lo recomendable es que la estimulación musical inicie en casa desde los primeros meses de vida y de ser posible, que tu hijo aprenda a tocar un instrumento en edad preescolar (a partir de los cuatro años).