Inculcar la religión católica en los hijos debe estar fuera de toda duda. La Palabra de Dios resulta valiosa para la educación de los niños, debido a que está absolutamente ligada con ser un pacificador, amar, perdonar y vivir una vida fundamentalmente de servicio y en armonía, hasta donde sea posible, con todos los demás.
El modo de vida que está prescrito en la Biblia es saludable y provechoso, por lo que jamás será negativo en la mente de un infante. Incluso, Dios insta a los tutores de los niños a instruir sobre la historia y la relación que tiene con la humanidad. Pero, ¿Cómo lograr una educación católica en los pequeños?
Kinder Alpine, institución educativa religiosa dirigida por laicos, te da una serie de recomendaciones:
NO IMPLANTAR IDEAS FALSAS
Los padres deben tener cuidado de no implantar ideas falsas y no bíblicas en la mente de sus hijos, ya que más tarde podría rendir malos frutos.
En efecto, a los niños se les debe enseñar a cuestionar y analizar sus creencias. Esto no es la antítesis a la verdadera religión o fe en Dios, sino que conduce a un mejor entendimiento y aplicación de ambas, de acuerdo con el portal visionjournal.es.
TOMAR EN CUENTA LA EDAD
Quienes están encargados de la educación de un infante, deben asegurarse de que están tomando en cuenta su edad al momento de la instrucción religiosa, porque ésta determina su capacidad de comprensión y sensibilidad en torno a lo que se le muestra.
El sitio catholic.net establece los siguientes parámetros para instruir religión, según la etapa vital del niño:
- Entre los 0 y los 3 años
Desde el nacimiento, los bebés requieren sentir a Dios a través de sus padres. Durante esta etapa, la religiosidad debe ser transmitida con la máxima intensidad, con afecto y claridad. Se recomienda que, desde el lugar de descanso, observe y dé gracias a imágenes de Jesús y a la Virgen.
En épocas como la Navidad, se les puede narrar historias sencillas acerca de Dios, además de enseñarles oraciones que les acerquen a la religión católica.
- Entre los 3 y los 6 años
Durante este periodo es el momento de enseñar al niño a expresar esos sentimientos religiosos como arrodillarse para rezar ante una imagen, persignarse o besar un crucifijo.
A los cuatro años, el niño comienza a comprender el valor de la Santa Misa y por lo tanto es bueno llevarlo, cuando sea posible, a misas dominicales especiales para chicos. Esto les ayudará a tomar la Eucaristía no como un compromiso obligado, sino como un diálogo con Dios a través de esta ceremonia.
DEJAR QUE LOS NIÑOS SAQUEN SUS CONCLUSIONES
Como es natural, en la infancia surgen dudas acerca de todos los temas con los que tienen contacto los niños. Para nada es aconsejable que los padres o maestros les impongan la fe sin la posibilidad de cuestionar los temas religiosos.
“Siempre debe haber un espacio para la duda porque en ese espacio entendemos que hay otros que piensan diferente, que tienen creencias diferentes. Si no hay duda, no hay lugar para el otro”, sugiere la filósofa francesa Briggite Labbé.
Ahora que conoces la importancia de inculcar la religión en los niños desde su nacimiento, te recomendamos formar parte de la educación con valores del Kinder Alpine y realizar una Solicitud para Examen de Admisión.
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