Un niño en la edad de preescolar debe encontrar personal adecuado que contribuya a su desarrollo armónico y a detectar posibles frenos que pueda encontrar en su camino y así contribuir a que pueda superarlos.
Según el texto de la UNESCO, El niño desde su nacimiento hasta los seis años (Conocerlo para ayudarlo mejor), los infantes requieren el acompañamiento de adultos y maestros que les ayuden a cumplir sus sueños y expectativas, con áreas de desarrollo definidas desde que acuden al kínder.
Áreas de desarrollo de un niño de preescolar
La estrategia ideal para que un niño adquiera conocimientos y explote sus cualidades innatas se centra en el juego. La actividad lúdica le permite interactuar con su entorno, ya que amplía sus conocimientos y experiencias para desarrollar su curiosidad y confianza, según la UNICEF.
Sin embargo, se debe tomar en cuenta la edad para comenzar con la instrucción adecuada en Ciencia, Religión, Música, Arte y Creatividad, Deportes y Computación. A continuación, se encuentran los objetivos a lograr, de acuerdo a los distintos niveles:
De 2 a 4 años
- Estimularlo a correr, saltar, trepar, (cuidando situaciones peligrosas). Felicitarlo.
- Escucharlos hablar, sus narraciones, responder a sus preguntas.
- Pedirle que se bañe y se vista.
- Confiarle tareas simples y agradables.
De 4 a 5 años
- Hacerle contar objetos.
- Conocer gritos de los animales.
- Responder preguntas simples.
- Recitar canciones para jugar.
- Seleccionar objetos.
- Tocar instrumentos de forma simple.
De 5 a 6 años
- Imaginar juegos, encontrar “tesoros” como piedras, objetos o imágenes.
- Responder a sus preguntas hasta cierto punto incómodas.
- Juguetes que despierten su imaginación.
La formación infantil debe tener en cuenta los aspectos culturales del medio ambiente y responder a las aspiraciones de la familia, ya que es donde tendrá mayor influencia en el futuro.
Principios Básicos
Un pequeño desde los dos hasta los seis años, tiene un desarrollo cognitivo que debe encaminarse a formar una persona ejemplar, respetuosa con quienes le rodean y tener lazos afectivos sólidos con sus padres.
Estas virtudes pueden evolucionar de la siguiente manera:
- Respeto a la familia y a los padres: esto le brindará confianza a los niños en ellos mismos, al fortalecer el vínculo afectivo.
- Respetar tradiciones y costumbres: supone un conocimiento del entorno
- Respeto al niño: ritmo de desarrollo, particularidades, obtener resultados excepcionales y crear niños prodigiosos.
- Dar prioridad a la relación entre niños y padres: contacto físico y afectivo entre la madre, padre y el niño con un fomento a la comunicación entre ambos.
- Medio ambiente estimulante: en el que pueda sentirse con la posibilidad de expresarse con seguridad.
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En Kínder Alpine, estamos alineados a los conceptos que manejan la UNESCO y la UNICEF, en cuanto a las áreas de desarrollo de los niños en preescolar. Ya que contamos con instalaciones para las actividades formativas Nos enfocamos en los valores más altos y en la enseñanza bilingüe de calidad para que nuestros alumnos tengan una preparación de excelencia. Sé parte de la familia Alpine y solicita una Entrevista para Admisión.
