Si has notado que tu hijo tiene un amigo imaginario, no debes preocuparte, pues debes descartar cualquier problema psicológico, ya que del 50 al 65 por ciento de los niños cuenta con un compañero que sólo vive en su mente.
La edad en que surgen los “camaradas” en la imaginación de los pequeños puede ir de los dos hasta los siete u ocho años de edad. ¿Por qué surgen este tipo de “amistades” en los infantes?
A continuación te damos las respuestas:
NIÑOS CREATIVOS
Los infantes con una creatividad alta, tienden a desarrollar en su mente fantasías, lo que deriva en la búsqueda de un acompañante o cómplice que le ayude a ejecutar lo que dicta su imaginación.
Según Silvia Álava Sordo, autora del libro Queremos hijos felices, los niños que suelen tener amigos imaginarios “desarrollan mejores capacidades en la adolescencia y con sus habilidades lingüísticas alcanzan un nivel superior”.
El NIÑO TOLERA MEJOR LA SOLEDAD
Por diversas circunstancias, el pequeño se puede encontrar solo por varios minutos, quizás hasta horas. Una de las formas que encuentran los niños para tolerar la soledad es mediante un amigo imaginario y, así, logran soportar la ausencia de personas a su lado.
FAVORECE LA AUTONOMÍA
Los infantes suelen enfrentar retos por superar o tienen que realizar tareas que pueden parecer duras. Sin embargo, la presencia de un compañero en su imaginación puede reconfortarlos e, incluso, motivarlos a cumplirlas sin mayores complicaciones.
Con este factor, los niños desarrollan autonomía, al darse cuenta que realizan labores por sí mismos.
NO REPRIMIRLOS
Algunos padres muestran extrañeza por el comportamiento de su hijo al tener un amigo imaginario. No obstante, los progenitores deben tolerar sus actitudes, debido a que forma parte del proceso natural de la evolución mental del ser humano, de acuerdo con el psicólogo educativo español, Jesús Ramírez.
“Normalmente, los padres suelen reaccionar con preocupación, cuando perciben que su hijo tiene un amigo imaginario. Sin embargo, el mensaje tiene que ser claro: no hay que preocuparse”, recomienda el especialista.
PRECAUCIONES A CONSIDERAR
- Prefiere al amigo imaginario que a los reales
Si bien, es natural que un niño tenga a un compañero en su imaginación, la socialización con amigos y compañeros a su alrededor resulta más valiosa. Si se detecta que un infante prefiere la compañía de su mente, que a la personas reales, se recomienda acudir con un especialista.
- Las “charlas” que entabla con su amigo imaginario
La personalidad del amigo imaginario resulta importante y los padres deben cuidar los detalles al respecto. Por ejemplo, puede ser perjudicial, si el “compañero” invita a hacer cosas peligrosas o a agredir a otros. Es un tema sensible en el que conviene que un adulto charle con el infante, para evitar cualquier problema mayor.
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